Digo,
cuento, que existe una finca a los pies de Gredos de donde proceden los
productos que se venden en “Amigos ecológicos de Pedro, si, el de Badajoz, Extremadura,
España”; digo, cuento, que en tiempos las tierras se regaban con agua del río,
que había que hacer elevaciones del agua a través de
equipos de bombeo, que eso exigía tener construcciones casi a su nivel que
albergaran todos los equipos, que al quedarse obsoletas las construcciones se
fueron abandonando y que con objeto de embellecer el entorno e impedir posibles
accidentes se decidió eliminarlas; digo que cuando le llegó el momento a la mas
alta había un nido de cigüeñas y que como no había peligro de derrumbe se
decidió amnistiar la construcción; digo que la construcción con su nido es
desde entonces como un símbolo y que las cigüeñas vuelven año tras año; cuento que un año nos reímos hasta decir basta cuando una de las cigüeñas
se puso perdida de cenizas y había gente que afirmaba que había una cigüeña negra
en el nido, “que si que es negra, que si que yo la he visto, que es increíble
pero yo creo que se ha juntado con una blanca”.
sábado, 23 de noviembre de 2013
miércoles, 20 de noviembre de 2013
viernes, 15 de noviembre de 2013
La madurez o el como fueron los romanos, y no los vaqueros, los que casi exterminan a los indios.
Mari
Castaña…que si serían esos sus tiempos que en la lista de principales
monumentos de España figuraba siempre el Valle de los Caídos. Tampoco faltaba
nunca –aunque por otros motivos- uno de los múltiples monumentos que hay en
Segovia; no, el Alcazar no, ese otro que es mu largo…
- “Venga, que te echo una mano…está en Segovia…; está en Segovia y empieza por “a”; ¡venga hombre!…el acue…el acueduc…¡coño Casas! ¡el Acueducto de Segovia!; ¡¡el Acueducto de Segovia!!.”
-“¿El acuequé?” respondía yo antes de acabar de nuevo castigado sin recreo; y es que tenéis que entenderlo, que era un tema de fidelidad hacia los míos, que era, casi casi, una promesa.
Todo surgió años atrás, que un día paseando con mi padre por el campo…
-“¡Vamos
a ver Casas!, que siempre te falta el mismo y es muy importante.”
- “Pues
no lo recuerdo Don Antonio…no lo recuerdo.”- “Venga, que te echo una mano…está en Segovia…; está en Segovia y empieza por “a”; ¡venga hombre!…el acue…el acueduc…¡coño Casas! ¡el Acueducto de Segovia!; ¡¡el Acueducto de Segovia!!.”
-“¿El acuequé?” respondía yo antes de acabar de nuevo castigado sin recreo; y es que tenéis que entenderlo, que era un tema de fidelidad hacia los míos, que era, casi casi, una promesa.
Todo surgió años atrás, que un día paseando con mi padre por el campo…
-
“Papa, ¿para que está ahí ese puente?”
- “No
es un puente hijo, es un acueducto; digamos que es igual que un puente pero en
vez de que pasen personas está hecho para que pase el agua. Pero no te creas
que es nuestro, solo pasa por aquí, que viene el agua del pantano por el canal
y para salvar estos desniveles se construyó y…”
Y daba
igual, que yo hacia rato que lo había dejado de escuchar…”¡un acueducto!, ¡un
acueducto en la finca!” pensé.
sábado, 9 de noviembre de 2013
Verano extremeño, cayendo la tarde.
Verano
extremeño, cayendo la tarde; sillas de plástico, mesa de
plástico, vasos de plástico, platos de plástico, tenedores de plástico, mantel a
cuadros, cerveza de lata.
AQUI: “Pues la verdad que todos bien”; “pues
habiendo salud”; “diga usted que si, que habiendo salud…” ;“si, si todos bien”.
AL
FONDO: niños jugando.
AQUI: “Pues
ahora se está bien porque ¡qué calor ha podido hacer esta tarde!"; "¿y las
noches, qué me dice usted de las noches? ¡si no hay quien duerma!".
jueves, 7 de noviembre de 2013
Teoría del fracaso de Florian Recio: C'est la vie
Y en un
gesto de atrevimiento podría intentar hablaros del como está escrito, de eso
que llaman influencias del autor en las que yo no creo, de si en mi opinión es
un libro redondo, cuadrado o con aristas, podría hablar incluso de su exquisita
riqueza en el lenguaje,…pero es que a mi todo eso me la trae al pairo, no voy
examinando y analizando al leer, solo leo, y cuando la lectura me lo permite,
disfruto.
sábado, 2 de noviembre de 2013
El grito.
Es
posible que el ambiente fuera un poco lúgubre para niños de tan corta edad…pero ella pensó que era necesario.
No
recuerdo si nos la tuvimos que poner, no recuerdo si mi odio infinito había
comenzado ya o simplemente asomaba, y el caso es que podría parecer una buena
solución para los años que corrían, años en los que la presencia era importante
y en que mucha gente pensaba que tu aspecto lo decía todo de ti… de no ser por
esos niños mayores, de no ser porque la estiraban hasta extremos insospechados
para después soltarla y reírse a carcajada limpia ante tu cara de cabreo, de no
haber sido por ellos, la solución de la
corbata con nudo permanente y atada al cuello con una goma SUPER elástica hubiera
sido realmente buena…
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