sábado, 23 de noviembre de 2013

De cigüeñas y alambradas.

Digo, cuento, que existe una finca a los pies de Gredos de donde proceden los productos que se venden en “Amigos ecológicos de Pedro, si, el de Badajoz, Extremadura, España”; digo, cuento, que en tiempos las tierras se regaban con agua del río, que había que hacer elevaciones del agua a través de equipos de bombeo, que eso exigía tener construcciones casi a su nivel que albergaran todos los equipos, que al quedarse obsoletas las construcciones se fueron abandonando y que con objeto de embellecer el entorno e impedir posibles accidentes se decidió eliminarlas; digo que cuando le llegó el momento a la mas alta había un nido de cigüeñas y que como no había peligro de derrumbe se decidió amnistiar la construcción; digo que la construcción con su nido es desde entonces como un símbolo y que las cigüeñas vuelven año tras año; cuento que un año nos reímos hasta decir basta cuando una de las cigüeñas se puso perdida de cenizas y había gente que afirmaba que había una cigüeña negra en el nido, “que si que es negra, que si que yo la he visto, que es increíble pero yo creo que se ha juntado con una blanca”.


Digo, cuento, que un día llegaron unas personas uniformadas que preguntaron por mi y me dijeron que a la construcción le faltaba una puerta, que escucharon como dicha puerta había sido destrozada mucho tiempo atrás por buscadores-recogedores de lo ajeno, que escuché como me dijeron que tenía que poner una nueva, que la razón era evitar que entraran personas en esa construcción y que una vez dentro molestaran a las cigüeñas; digo, cuento, que no pude evitar la risa pensando que era broma y la cara de incredulidad y una creciente indignación cuando me quedó claro que de broma nada; digo, cuento, que prometieron volver a ver si la sugerencia-orden había sido cumplida; os informo que desde aquel día a veces comentamos que jamás volvieron.
 
Dicen, cuentan, que lejos de ese campo, mucho mas lejos de lo que marca la simple distancia, hay más gente uniformada que vigila, en este caso unas alambradas para impedir que alguien las salte…las alambradas tienen cuchillas. 

Afirmo que el día que alguien sea capaz de hacer una foto de un pajarillo posado en la alambrada cerca de una cuchilla las quitarán, que ejerceremos tal presión social que no tendrán otro remedio, que nadie quiere -que no podemos permitir- que un inocente pajarillo se pueda cortar una pata. 

Dicen, cuentan, que cerca de las alambradas hay un bosque donde espera gente y que al caer la noche esa gente del bosque tiene miedo y frío; dicen, cuentan, que duermen pegados unos a otros para darse valor y calor, dicen, que es posible que por eso, por dormir tan juntos, muchos de ellos sueñen con lo mismo, que en sus sueños pueden entrar y salir de Europa a su antojo, que en sus sueños pueden establecerse donde quieran, que en sus sueños incluso hay gente encargada de que no les molesten; dicen, cuentan, que no, que no están soñando con ser grandes empresarios tan bien recibidos que incluso se cambian las leyes de un país para que se queden, que no están soñando con ser gente famosa a la que se recibe con gritos histéricos y lluvia de bragas, que ni siquiera están soñando con ser jeques de esos que allí donde van dejan el tufillo del dinero…que simplemente sueñan con ser cigüeñas. 

Nadie entiende como es posible dormir en esas condiciones con una sonrisa en la cara, yo creo que es debido a que saben que por una vez han tenido suerte con el color, que casi todos, en esos sueños, se ven como cigüeñas negras.

...

Enlace para pedir que retiren las cuchillas http://www.facebook.com/l.php?u=http%3A%2F%2Fwww.change.org%2Fnoalasconcertinas&h=uAQEEzHNE 

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